Estos son los puntos que debería cumplir una plataformas para ser candidata a incluirla en mi cartera:
Como no tengo ningún activo inmobiliario ni espero tenerlo en el corto plazo es una forma interesante de tener exposición a este mercado tan interesante.
Si eres nuevo en el crowdfunding inmobiliario, empieza con pequeñas inversiones para familiarizarte con el proceso y aprender sin arriesgar demasiado dinero.
El contenido y las opiniones expresadas en nuestros artworkículos son fruto de nuestra experiencia y la de nuestros colaboradores.
Por el contrario, en el caso extremo de que todo se vaya al garete tampoco sería un gran desastre y se podría recuperar al cabo de un tiempo con el resto de la cartera.
Los inversores deben asegurarse de cumplir con todas las leyes y regulaciones aplicables antes de participar en una oferta de crowdfunding inmobiliario.
En este área, recomiendo MytripleA, Expand.ly y Colectual. En todo caso, para conseguir la independencia financiera creo que primero es necesario invertir en productos que permitan acumular cash y que no repartan rentas. Solo cuando ya se tiene un gran cash acumulado y no se obtienen muchas rentas de otras fuentes como el trabajo, tiene sentido invertir en crowdlending.
Enfocada en la financiación del circulante mediante el descuento de pagarés y anticipo de facturas. Se caracteriza por su transparencia y agilidad operativa.
Realmente estaremos siendo inversores de entidades crediticias, por lo que todo el riesgo depende de la fiabilidad del originador con el que invirtamos, así como las garantías de pago que ofrezcan mediante el análisis de solvencia de sus prestatarios.
La sostenibilidad se ha convertido en un factor clave en el mercado inmobiliario, con un aumento en la demanda de edificios debitum eficientes energéticamente y certificaciones verdes.
Aunque el crowdlending en Europa es en standard bastante reciente, ya tenemos algunas “manchas” que vale la pena conocer. Más en concreto:
En su plataforma se han invertido más de six mil millones de euros, cuenta con un gran abanico de préstamos con garantía de recompra y la posibilidad de configurar el autoinvertir de forma precisa.
Este enfoque permite que los inversores participen en el mercado inmobiliario con una inversión inicial relativamente pequeña, democratizando así el acceso a este tipo de activos que tradicionalmente ha requerido grandes capitales.
El ‘crowdfunding’, o financiación participativa de pequeños inversores, ha llegado al sector inmobiliario. Desde fifty euros es posible participar en un proyecto a través de plataformas digitales que hacen de intermediarias entre el promotor y el inversor.